Analisis Lost 6x01 y 6x02 "La X"

Analisis por: TODOSERIES

Qué sensación más olvidada, pero a la vez más familiar: ¡una review de Lost! Ocho meses y medio después volvemos a la mejor de las rutinas, a esas tardes de capítulo y parrafada, al debate intenso, a los nervios, a las sorpresas... a la serie. Por desgracia, también vuelven los buuuuuurros de siempre (Jacob no nos deja escribir palabras feas), con sus spoilers y sus memeces. En fin, que nada nos estropee la fiesta porque ha llegado la hora de destripar cada segundo de Lost. ¿Preparados? ¿Listos? ¡Lost!

Primeros minutos de la sexta temporada. Cielo, nubes, suave ruido de motores. No hay duda, estamos en un avión. Es más, estamos en el avión. En el vuelo 815 original, es 22 de septiembre de 2004 (eso es lo que debemos suponer) y un puñado de pasajeros se dirige desde Sydney a Los Angeles. Es el principio de la historia, pero esta vez nos la van a contar de manera diferente. Esta temporada, la definitiva, nos brinda una nueva narrativa. Agotados los flashbacks y los flashforwards, es hora de los flashsideways, el nombre que le han dado en la Lostpedia y que me parece un poco incómodo. Aquí hablaremos de línea temporal alternativa, o LTA para abreviar. Una línea que contiene sustanciales diferencias respecto a los hechos que conocimos en su día. El más evidente: Desmond viaja en el avión. ¿Qué pinta el escocés en el 815? No tiene aspecto de haber pisado nunca la isla, porque la isla está... madre mía, cómo está la isla. Luego iremos a eso. Sigamos con la LTA y sus rarezas: Christian Shephard se ha perdido (¿pero ha llegado embarcar o no? Porque no me queda muy claro...), Shannon no ha viajado, Bernard vuelve a su sitio, Charlie es descubierto con la droga... y la que más me ha llamado la atención: Hurley parece feliz. Ni rastro de la maldición, ni rastro de su mala suerte. Es todo un empresario (queda claro en la cola del taxi, cuando Kate está detrás de él y oímos su conversación de negocios) y controla su mundo. ¿Será porque ganó la lotería con otros números? Tendría lógica: hemos visto, madre mía, cómo está la isla. Desconocemos desde cuando está en ese estado, pero posiblemente lleve tiempo así y por tanto Leonard Simms y Sam Toomey nunca pudieron escuchar los números, ni transmitírselos a Hurley. La maldición venía de la isla, por decirlo así, y sin isla no hay maldición.

Más cosas del avión: el piloto es, claro, Seth Norris (bueno, la voz de Greg Grunberg, porque físicamente no le vemos), y dos iconos como Arzt y Frogurt hacen su aparición estelar. Inmensos ambos... Entrando detalles más puñeteros, es bueno saber que Jack tiene un arañazo sospechoso en el cuello y que recibe de Cindy una botellita de alcohol en lugar de dos. Luego está el tema de los guionistas juguetones. Digo juguetones porque les encanta engatusarnos y meternos la duda en el cuerpo: ¿saben Rose o Jack, o ambos, algo sobre el vuelo? ¿Se reconocen? ¿Y Jack y Desmond? En realidad, el médico y el ex-militar sí deberían reconocerse, ya que se cruzaron en aquel estadio durante una noche de footing; a Jack le viene algo a la memoria, pero no acaba de acertar. Y el jugueteo de los guionistas consiste en hacernos creer que Jack, de alguna manera, tiene memorias de Rose y Desmond pertenecientes a la isla.

Hiper-momentazo Jack-Locke

Pero a estas alturas de la review quizá haya alguno que esté pensando ¿de dónde te has sacado eso de la línea temporal alternativa (LTA)? ¿Qué explicación tiene? Clase de repaso, atentos... Faraday lanzó en su día la teoría de que, destruyendo la bolsa de electromagnetismo de la isla, el avión de Oceanic nunca tendría accidente alguno. Sin esa fuerza, no habría opción a que el aeroplano se partiera en mitad del vuelo y cayera. Es decir, la bomba del 77 evita la catástrofe de 2004. Los Jack y compañía de 1977, adolescentes, niños o incluso aún no nacidos, viven su vida casi de la misma manera (aunque con ligeras diferencias cuyos motivos desconocemos) y lógicamente toman el vuelo en septiembre de 2004... pero llegan a Los Angeles. ¿Qué pasa con los del 77, con los adultos que logran detonar la bomba? Que, vaya usted a saber porqué, se largan a 2007. En realidad lo agradecemos, así ya tenemos a todo el reparto (el grupo de los Lockes -vivo y muerto-, Lapidus, Sun, Richard, Ben..., y el de los ex-Dharma) en el mismo año.

La trama de estos últimos es la más extraña de las dos, así que la dejaremos para el final; liquidemos antes la LTA. Tengo que reconocer que al ver un nombre en los créditos iniciales me ha dado un vuelvo al corazón: Emilie de Ravin. ¡Y no es guest star! La rubia será una más esta temporada, supongo que por su presencia en la LTA... ¿o la veremos también en la isla? Por cierto... paréntesis de testosterona. ¿Hay algo mejor que estar en un taxi (y encima conducido por ti) junto a Kate y Claire? Debe de ser lo más parecido al cielo. Ah, ¿que me están apuntando con una pistola? Buá, ya ves qué problema... por cierto, el afortunado taxista no es otro que el Puppet Master de Heroes, según me chiva David...

Temporada uno: ojo de Jack; temporada dos: ojo de Desmond; temporada tres: ojo de Juliet; la cuarta y la quinta premieres rompieron la tradición de abrir con un ojo en primer plano; la sexta no lo ha recuperado, pero sí hemos tenido un ojo casi al principio: el de Kate. ¿Significativo? Bueno... no sé hasta qué punto. Un ojo en una premiere siempre había significado hasta ahora que íbamos a conocer a un personaje nuevo (Jack lo era en la primera temporada, Desmond en la segunda y Juliet en la tercera), un personaje además importante. No me encaja demasiado con Kate. ¿Por qué entonces su ojo? Ni idea...

Para acabar con la LTA, tengo que decir que ha sido mi parte favorita del capítulo. Lost se complica la vida cada vez más con temas que a algunos nos resultan espinosos, básicamente porque no tienen una explicación racional. Puedo aceptar todo el tema de los saltos en el tiempo, vale. Al fin y al cabo, cine y series se han nutrido de ellos durante mucho tiempo y, aunque no tengan una sólida base científica detrás, podemos decir que nos suenan, que nos son familiares y que entendemos, más o menos, su funcionamiento. Ahora bien, lo de meter a Sayid en una piscina para matarlo y luego resucitarlo... mmm... como que no. ¿Y ese templo? ¿Y esa gente? ¿Dónde estaban hasta ahora? La lógica dice que son los verdaderos Otros, los habitantes originales, los que no envejecen, los amigos de Jacob, Richard, Ilana y Bram, los que susurran, los que aman y respetan y protegen la isla, los que tienen un manantial mágico que cura todo siempre y cuando aguantes un reloj de arena bajo el agua... Seguramente las propiedades curativas de la isla, las que sanaron a Rose y Locke nada más poner un pie en ella, provienen de allí. Ellos, estos nuevos Otros, tienen a Cindy, Zack y Emma, que aparecen por primera vez desde la tercera temporada. Su líder es una especie de japonés con malas pulgas que no gusta de hablar inglés, y el segundo de a bordo es un curioso hombre con gafas de John Lennon. ¿Serán ellos quienes curaron a Ben? ¿Borrarán la memoria de los losties como hicieron con el niño en su día? Una cosa está clara: temen a John Locke... o mejor dicho, a AntiJacob.

...y no es de extrañar que lo teman

...para nada

El nuevo John Locke nos ha dado hoy una muestra de su poderío. Para empezar, ha dejado claro que puede transformarse en Humo Negro cuando quiera. Al más puro estilo Lluvia de Estrellas, sí, sí... salgo de la habitación y vuelvo ahumado del todo, y con una mala leche que lo flipas. Tan elevado sistema de ataque tiene, claro, una debilidad, un punto flojo. Si Superman tiene la kriptonita y la Estrella de la Muerte un agujero (pequeño, pero tócalo y la lías parda), Antijacob no iba a ser menos. Su punto débil es la ceniza. A ella recurre Bram en última instancia, que se dibuja un círculo alrededor con ella como medida desesperada de protección. Ni por esas... pero queda claro ahora que la cabaña de Jacob tuviera siempre ceniza alrededor. De haberlo sabido, los losties se hubiesen ahorrado carreras por la selva en busca de árboles salvadores, y los dharmas la barrera sónica. Que yo creo que barata no debe ser...

Iremos acabando, porque me da la sensación de que ni escribiendo el triple iba a ser capaz de atar todos los cabos... Me gustaría saber qué iba a decir Juliet realmente antes de morir. No es que no me fíe de Miles, pero eso de It worked es un poco flojete. ¿It worked el qué? ¿La bomba? No sé, no me parece una gran frase de despedida. Porque sí, porque es la frase de despedida de Juliet. La rubia se nos va... ¿para siempre? Decir para siempre en Lost es mucho decir. Pero no le concedo muchas segundas oportunidades a Juliet. Un gran personaje que tendrá su propio post de despedida en este blog. La emoción del momento sólo me da para dedicarle una última captura...

Aish...

Por cierto: Miles también parece escuchar algo del cadáver Sayid. Supongo que se da cuenta de que no está del todo muerto, de que volverá de un momento a otro... Un penúltimo párrafo para dos hombres: Sayid y Sawyer. Empecemos por este último. James sigue siendo el hombre de las pérdidas. La de sus padres marcó su vida hasta que cayó en la isla, donde encontró en cierta manera un remanso de paz primero y la venganza que buscaba después. Muerto Cooper, su objetivo no creo que fuera otro que salir de la isla con Kate y vivir en paz. Pero tuvo que saltar del helicóptero, dejando a la pecas con Jack. Repito: con Jack. Volvió a la Jablonski, sufrió saltos en el tiempo y finalmente se estableció en los 70 con Juliet. Y con un cargo de alto rango en la Iniciativa Dharma. Quizá los días más felices de su vida... Pero llegó Jack (repito: Jack) y se acabaron los felices 70, y ahora ha vuelto a 2007 dejando un bonito cadáver rubio en el camino. Culpa o no de Jack, el médico está de nuevo en medio. Sawyer no matará a Jack, claro que no, pero va a tener que reinventarse de nuevo para encajar. Qué gran personaje, madre mía...

El otro que merece un párrafo es Sayid. El iraquí ha dado y recibido muchos palos en la vida, que tiene al menos un punto en común con la de Sawyer: en el mejor momento, todo se viene abajo. En su caso fue un coche el que le quitó a Nadia. Al principio de este 6x01 Sayid ya ve la muerte de cerca y le suelta unas palabras a Hurley que ponen la piel de gallina. Por suerte, el mejor soldado que ha tenido el ejército lostie no se nos ha ido. O sí, quizá se nos fue durante un rato y ha vuelto. Sólo espero que sea el mismo.

Hora de cerrar. Y lo voy a hacer con la imagen que encabeza el post, la de la isla submarina, la que más me ha impactado en este season premiere. En la LTA (¿recuerdas? Línea Temporal Alternativa) la isla está sumergida, completamente anegada por el océano. ¿Por qué? Ni idea. Una cosa está clara: lo que fuera que la mandó al fondo del mar tuvo que suceder después de la llegada de Dharma, porque durante el travelling que nos lleva al pie de la estatua tenemos ocasión de ver la barrera sónica, el famoso tiburón con logo, las casitas de VillaOtros y algún detalle más. Se aceptan teorías...

Y ya está, ya ha vuelto a empezar Lost. Con una nueva propuesta narrativa que, estoy convencido, nos va a devolver las sensaciones de la primera temporada. Todos esos encuentros entre personajes que no se conocen pero sí se conocen... ya me entendéis, son maravillosos. La escena final con Jack y Locke, la mirada de Sun mientras dice que no habla inglés, la Kate más desesperada del mundo huyendo, el Sawyer sobrado, Locke con Boone, el nuevo Hurley, ¡Desmond en el 815!... en fin, cosas como éstas justifican la premiere, una premiere algo rara debido a todo el rollo del templo. En fin: bienvenidos a la serie. La serie en que Terry O'Quinn sigue impartiendo lecciones de interpretación. La cara con que se queda mirando a Ben es, sencillamente, uno de los rostros más expresivos que he visto en una pantalla.

Un último apunte: ¿he sido el único que ha pensado que dentro de la funda de guitarra había otro cadáver de Locke? No sé, últimamente siempre que abren algo sale el calvito muerto...