Un articulo que me encontre en http://randy.eljueves.es/?p=45 sin duda me causo mucha gracia sobre el analisis de Lost en su tercera temporada mas que nada... leanlo vale la pena...
Mis disculpas por no haber puesto la fuente antes...
Cuenta la leyenda que J.J.Abrams, creador de la mediocre “Alias” y de su secuela “Misión imposible 3” (también conocida como “Alias pero con Tom Cruise”) se leyó un día “El señor de las moscas” y se quedó prendado. Tanto, que contrató a alguien con lo que a él le faltaba, talento, y le comentó que se podría hacer una serie sobre tipos perdidos en una isla. Y en un alarde de originalidad, Damon Lindelof y él la llamaron “Perdidos”.
Y en el mismo momento en que Abrams se plantó como productor ejecutivo (lo que viene a ser: tirarse a la bartola y dejar que los fajos de billetes lleguen a tus manos), la serie empezó a remontar después de su terrible piloto, resumible en “Un avión cae a una isla raruna”. La primera temporada fue un éxito absoluto. Todos la seguimos con emoción, con ganas. El detalle más nimio era comentado en los foros de Internet, desde los muertos con fichas de backgammon en el bolsillo hasta la roña de la uña del pie derecho de Locke. Igual todo tenía repercusión al final de la serie. Y el final nos dejó llorando de impaciencia.
La segunda temporada fue el momento de desenganche. Locke se volvió un emo que sólo sabía apretar un botón, la isla dejó de ser mágica para convertirse en un decorado con hojitas, Michael gritaba Guolt Guolt a todas horas y luego disparaba a personajes nuevos y prescindibles. En general, el que se plantearan doscientas preguntas y no solucionara ninguna no ayudaba a que quisiéramos seguir viéndola. Es como si una serie se basara en preguntarte “¿Que fue antes, el huevo o la gallina?” durante veinte episodios, y al final te diera un final sorpresa gritándote “¿Quien ha dicho que el huevo fuera originalmente de gallina?”. El final nos dejó llorando. Nos causó dolor y ganas de escupir en la calle. Por haber desperdiciado horas de nuestra vida en ésto.
“¡¡Dei tuk mai son!!”
[A partir de aquí hay SPOILERS de la tercera temporada. Avisaos quedais, no me vengais llorando luego]
Decepcionados y hundidos, los tres o cuatro fans que quedamos nos pusimos a ver la tercera temporada. Los primeros seis episodios sólo confirmaban lo inevitable: La única vez que una serie tocó más fondo que ésta fue cuando JR resucitó en “Dallas”. El caso es que Jack, Kate y Sawyer están encerrados en unas jaulas. Kate y Sawyer follan y les liberan, y Jack se queda operando al jefe de Los Otros. Estupendo. Todo lo que se podía haber contado en veinte minutos, te lo cuentan en siete horas, flashbacks incluídos.
Esa es otra, los flashbacks. Empezaron siendo importantísimos para la trama, descubriendo hechos ocultos del pasado de los personajes: Locke iba en silla de ruedas, Jack estaba casado y su padre era alcohólico, Charlie era una estrella del rock drogadicta. Vale. En la tercera temporada, los flashbacks empiezan a ser de un estilo a “Jack pisó una vez un chicle y le traumatizó de por vida”, “Kate se tiró en una fiesta a un chico muy guapo que era primo segundo de Charlie”, “Sun tuvo almorranas una temporada y le curó el padre de Jack” o “Aquella vez que Hurley se metió veinte donuts en la boca”. Tan necesarios para la trama como una patada en las pelotas o una bomba nuclear en mitad de la isla.
Y de repente, en el momento más aburrido de la serie, descanso. Por si nos faltaba un motivo para dejar de verla.
Si los dices delante del espejo, sale Hurley y te come
Tres meses después, a nadie le importaba Lost. O al menos nos importaba tanto como la reproducción de los pingüinos africanos o los organismos unicelulares nonatos, vaya. El caso es que volvió, y poco a poco se ganó un hueco en nuestro corazón. Flashbacks interesantes, una pelea increíble, un coche, sexo (sólo eso ya le hace mejor que toda la segunda temporada) y un final que nos dejó a muchos con la boca abierta y sin poder cerrarla durante varios días. Y ya es difícil ir por la calle con la boca abierta, que anda que no son listas las palomas para hacer sus necesidades. Donde ponen el ojo ponen la bala, tú.
Algo que descubrimos en la tercera temporada es la habilidad de Locke para explotar cosas. Ha pasado de ser un emo retraído que se encierra en casa a jugar con el ordenador a explotar cosas por diversión. ¿Creeis que las Torres gemelas las derribó un avión? Ni hablar. Locke tuvo algo que ver. ¿Pensais que la bomba de Hiroshima fue obra de la guerra o de Nathan Petrelli? Nada, nada. Locke, que se paseaba por ahí y sintió ganas de apretar botones. La verdad es que el Locke que explota cosas es más divertido que cualquiera de los otros, porque nunca sabes por donde te va a salir. ¿Que Jack consigue un submarino para salir de la isla? Locke lo explota. ¿Que hay una cabaña con documentos secretos de Los Otros que nos ayudarán a saber todos los secretos de la serie? Locke la explota. ¿Que Vincent ha encontrado un hueso de un muerto? Locke explota el hueso. Y a Vincent también. Qué pena que Michael y Walt no anden ahí esta temporada para poder ser explotados a lo doctor Artz.
Locke, jodiéndolo todo
Pero aparte de a un señor explotándolo todo a su paso, ésta tercera temporada nos contó el final de la serie (no, en serio, todos nos quedamos de piedra, pero…¿van a continuar a partir de aquí? Ahora ya no me importa lo que pase dentro más allá de ver a Kate follando con Sawyer otra vez), nos reveló nuevos y apasionantes flashbacks (de cómo Jack se hizo un tatuaje o de cómo Kate conoció a la ex novia de Sawyer sin saberlo), nos dio más y más triángulo amoroso (obviamente,es lo que más necesita una serie de unos señores perdidos en una isla con un monstruo en forma de humo que les acecha), nuevos personajes (lo que confirma la isla como una especie de Marina D’or pero sin pagar y sin tener que aguantar esos anuncios horrendos) y, por supuesto, Jacob.
El gran Jacob. La silla que se mueve en la que hay un señor barbudo que sale en un par de frames y sólo pueden ver Locke y Ben. ¿A qué mente se le ocurrió que era una gran idea que el dios de Los Otros fuera una silla vacía, producto de la mente desquiciada de Ben? ¿Querían que los fans nos descojonáramos e hiciéramos cientos de bromas? Porque si no, no lo entiendo. Que vale, que a todos nos gustan las sillas vacías, pero ya son ganas de liar la situación. Por si estuviera poco liada de antemano con la estatua de cuatro dedos, Othersville, el humo negro, el submarino explotado y demás. A ver si al final Jacob va a ser el director de Ikea, que está ahí para vender muebles y casas prefabricadas suecas. Que no nos extrañe.
Jacob se lo pasa bien con sus amigotes
Es de esperar, eso sí, que en ésta próxima temporada, los personajes mueran rápidamente. Que empieza a ver acumulación de gente. Claire, la chica embarazada que sólo estaba ahí para parir, Jin y Sun, la pareja japonesa de la que ya se ha contado todo, la francesa, que ya no tiene nada que decir…será por escabechina que se puede montar. Y, si no es mucho pedir, tampoco estaría mal que empezaran a desvelar misterios básicos. Como y qué significan los jodíos números, por qué Libby estaba en el hospital, quien y por qué construyó la estatua de cuatro dedos (¿algún fanático de Los Simpson?), de donde sacaba la comida Hurley, cuando va Sayid a matar a Jack y convertirse en el líder, cuándo van a dejar los guionistas de Perdidos de fumar eso que les sienta tan mal. Respuestas. Por favor. Ya. Y ya puestos, que Locke deje de explotar cosas, que nos deja sin isla.
Y dejar de preguntarnos cuál es el misterio de la isla, de la roca negra y de la madre que los pario: El único secreto aquí es que hay una gente que quiere ganar dinero a costa de unos señores perdidos en una isla. Y si resuelven un ochenta por ciento de los misterios, nos podemos dar con un canto en los dientes y salir a la calle desdentados pero felices. El primer episodio de la cuarta temporada, en enero de 2008. Mientras tanto, toca “disfrutar” con el videojuego, el infame juego para móviles, el juego de mesa, los puzzles, los libros, los DVDs, los episodios para móvil, la comida marca Dharma y los pelos púbicos de Hurley. Que puestos a vender, los hay que lo comprarían. Ahí estaremos, en nuestro eMule favorito.
¿Qué sería de un artículo sobre Lost sin esta imagen?
2 comentarios:
¿Te importaría citar la fuente de donde sacaste el artículo? Sé que lo leí hace tiempo y me reí bastante con el humor del que lo escribió, que no eres tú, así que...
Es más que nada por pasarme por la página original a ver si han puesto algo igual de bueno.
Mis disculpas lo que pasa es que he andado ocupado con otras cosas y es por eso que olvide de poner el link, si te fijas si habia puesto que lo encontre en la red nunca puse que lo escribi yo pero aun asi mis disculpas... ya he puesto la fuente y pronto escribire articulos propios un saludo y gracias por visitarnos :D
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